La prueba, que se disputó en la localidad de Cadrete, tenía un recorrido sobre tierra de 8,130 quilómetros, al cual los participantes tenían que hacer cuatro pasadas, una de ellas de reconocimiento.
Batlle firmó un tiempo de 15 minutos y 56 segundos en los tres tramos cronometrados. Rubén Mañas y Jaume Vilardell compartieron podio con el piloto de la Escuderia Osona, a 4 y 18 segundos respectivamente.
Batlle probó un nuevo vehículo, un Demon Car que dejó muy buenas sensaciones de cara a retos futuros.